Día 5: acercándonos a occidente...

ConIchiyWa!!

Bueno, pasamos a contaros el quinto día...

El título de la entrada parece raro, pero en este país todo es raro, bueno, por lo menos para nosotros.
Ayer noche cuando llegamos al hotel decidimos que hoy nos lo ibamos a tomar un poco más de relax, porque si seguimos el mismo ritmo no acabamos el viaje...

La ruta de hoy ha sido Kyoto-Kobe-Kyoto. Kobe es una población costera muy "dominguera" que tiene varias cosas dignas de ver. Y digo dominguera porque estaba llenita de gente, principalmente japoneses, claro está.
Bajando desde la estacion de Sannomiya, nos encontramos con una calle repleta de salones recreativos (Amusement) donde la gente juega a un juego muy extraño llamado Pachinko, consiste en tirar unas bolitas a la máquina y éstas van cayendo por unos agujeritos y vas consiguiendo puntos o yo que se qué... nos entra la curiosidad de jugar pero no sabríamos por donde empezar, hacemos las fotos de rigor, algunas robadas, y seguimos la ruta.



Seguimos bajando dirección al puerto y nos topamos con el China town, un barrio repleto de puestos para comer, cocina china principalmente, hasta arribica de gente, ademas, era la hora de comer.
Hemos comprado un par de trocitos de piña ensartados en un palo que nos han sabido a gloria. Teníamos una sed tremenda (recordad la temperatura que hace aquí) y es muy difícil encontrar fruta fresca por aquí, a parte que los precios son altitos.





Al salir del barrio chino hemos seguido bajando para llegar al puerto, donde una imponente Kobe Port Tower asomaba en toda su esplendor, hemos intentato subir pero no hemos sabido encontrar el sitio de comprar los tickets, tampoco hemos insistido demasiado, ya empezaba a ser tarde para buscar un sitio para comer.
Entramos en un centro comercial del puerto llamado Mosaic donde hay un montón de restaurante, después de dar un par de vueltas hemos visto uno grandote que consistía en comida tipo Buffet, hemos comido francamente bien, y repitiendo platos y en una hora y media hemos seguido la ruta.



Seguimos andando un ratejo y nos topamos con Harbor Land, un mega centro comercial con tiendas de muchas marcas, aquí ya podemos encontrar marcas más conocidas en occidente (de ahí el nombre de la entrada) y en la planta de arriaba un salón recreativo muy grande que nos ha dejado perplejos. Una zona recreativa solo para niños donde se podían ver peques desde 4 a 7 años jugando en sus máquinas, de muchos tipos que ni siquiera entendíamos.
Aquí hemos tenido nuestro ratito de ocio y hemos jugado una partida de DDR (Dance Dance Revolution), hemos sudado la gota gorda porque no se nos ha dado del todo mal, alguna mirada nipona se notaba en nuestro cuello mientras jugábamos.





En japón se puede comprar de todo, y cuando digo de todo, es literalmente, bajamos una planta y nos encontramos una especia de tienda (tipo IKEA) donde podemos encontrar cosas como por ejemplo:

- Cubre brazos: es decir, mangas extraibles, los japoneses son extremadamente blancos y se las ponen para no quemarse (principalmente las mujeres).
- Extropajos con caritas dibujadas: no hay más comentarios.
- Fundas para mangos de paraguas / sombrilla: los japoneses llevan sombrillas los días de sol, y como no, necesitan accesorios de todo tipo.


Curiosidades / anecdotas del día:

- Perro con gafas de sol: pues tal y como os lo contamos, un perro con gorro, gafas de sol, sostenido en un portabebés en la barriga de su dueño... flipas...



- Chica vestida 'Dolly Doll': no se si se escribe así... a las fotos me remito.



Se acabó nuestro día, y nos volvemos a Kyoto con la sensación de haber vivido un montón de experiencias nuevas.

Arigato gozaimasu!!